El papa Francisco se dirigió este domingo directamente al dirigente ruso Vladimir Putin para «suplicarle” que cese, también por amor a su propio pueblo, la «espiral de violencia y muerte” en Ucrania, al tiempo que rechazó las anexiones de territorios ucranianos porque son «contrarias al derecho internacional”.
Esta es la primera vez desde el inicio del conflicto, el 24 de febrero, que el papa se dirige al líder ruso en uno de sus discursos, aunque no lo mencionó por su nombre. «Mi llamamiento se dirige sobre todo al presidente de la Federación Rusa”, dijo Jorge Mario Bergoglio durante la plegaria del Angelus, en la plaza de San Pedro.
El líder religioso se refirió también por primera vez a las anexiones ilegales de territorios ucranianos por parte de Rusia, lamentando este paso y recomendando «respetar la integridad territorial de cada país». «Deploro vivamente la grave situación que se ha creado en los últimos días, con nuevas acciones contrarias a los principios del derecho internacional», señaló, y agregó que esto «aumenta el riesgo de una escalada nuclear» y hace temer «consecuencias incontrolables y catastróficas a nivel mundial».
¿Cuánta sangre debe correr?
Francisco, asomado a la ventana del Palacio Apostólico, confesó el «profundo dolor» que le causan «los ríos de sangre y lágrimas derramados estos meses», «las miles de víctimas, en particular de niños» y «las tantas destrucciones que han dejado sin casa a muchas personas y familias y amenazan con el frío y el hambre a vastos territorios».
«¿Y qué decir del hecho que la humanidad se encuentre nuevamente delante de la amenaza atómica? Es absurdo. ¿Qué más debe suceder? ¿Cuánta sangre debe aún correr para que comprendamos que la guerra no es nunca la solución, sino solo destrucción?», cuestionó. Por ello, hizo un llamado al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, para que se abra a «propuestas de paz serias”.
«Por favor, hagamos respirar a las jóvenes generaciones el sano aire de la paz, no la contaminada de la guerra, que es una locura. Tras siete meses de hostilidades, que se recurra a todos los instrumentos diplomáticos, también a los hasta ahora eventualmente no usados, para hacer que termine esta enorme tragedia», terminó.