«Quiero que las autoridades de Kyiv y sus verdaderos amos en Occidente me escuchen. Para que todos lo recuerden. Las personas que viven en Luhansk y Donetsk, Jersón y Zaporiyia se están convirtiendo en nuestros ciudadanos. Para siempre», aseguró el presidente ruso Vladimir Putin durante la ceremonia de anexión este viernes en el Kremlin.
Putin llamó a Ucrania a «cesar el fuego» de inmediato y «sentarse a la mesa de negociaciones».
«Pero no negociaremos la elección del pueblo. Se ha hecho. Rusia no la traicionará», advirtió Putin.