La mayoría de embarazos tienen una duración de 37 a 42 semanas, pero algunos toman más tiempo. Sin embargo, hay casos en los que por distintas razones, se adelanta y llega en el momento o lugar inapropiado, como por ejemplo el transporte público o la calle.
Esto quizás ya no cause sorpresa pero lo cierto es que se debe actuar de inmediato ante la situación. Un ejemplo de ello es lo que recientemente le ocurrió a una mujer italiana que se preparaba para salir hacia el hospital pero su bolsa se rompió unos minutos antes de irse de su departamento.
Los vecinos advirtieron que la joven estaba gritando por el dolor de las contracciones. Como no sabían qué hacer, llamaron a la policía. Minutos después, los oficiales llegaron y auxiliaron a la chica. Llamaron a la ambulancia y mientras los paramédicos llegaban la ayudaron a calmar las contracciones y a comenzar el trabajo de parto.
La ambulancia llegó a tiempo y pudieron llevarla rápidamente al hospital, en donde nació el bebé sano. Si no hubiera sido por la rápida acción de los policías y de los paramédicos de la ambulancia el bebé habría nacido en el piso del departamento de su madre.
Como un gesto de agradecimiento la joven madre, quiso realizar un homenaje a uno de los policías que le ayudo en ese ajetreado día y bautizó a su hijo como Marco, el mismo nombre del oficial.
