Los buzos de Puerto Lempira que han sufrido daños físicos al pescar en el caribe hondureño sin el equipo necesario, piden ayuda para no seguir poniendo en riesgo sus vidas a causa de sus labores.
«No hay apoyo de nada», dijo a la agencia internacional Efe el presidente de la Asociación de Buzos Lisiados de la Mosquitia (Amhbli), Erasmo Granuel, sentado en una silla de ruedas en la entrada de su vivienda de madera.
Haciendo un esfuerzo para hablar, Granuel afirmó que son «más de 3,000 buzos son los que están discapacitados al pescar langosta, caracol y pepino de mar a profundidades de más de 40 metros, cuando lo máximo permitido es de 30 para evitar daños»
«Los 3 mil buzos (lisiados) no tienen nada, ni un centavo», insistió el dirigente miskito, quien lamenta que la Mosquitia, una región situada al este, frente al Caribe, limítrofe con Nicaragua, está en el olvido por parte de las autoridades.