Como un acto injusto y motivado por razones políticas, calificó la defensa del pastor evangélico, Roy Santos, el proceso legal que se le sigue al líder religioso, acusado de incitación a la discriminación en perjuicio de los pueblos indígenas de Honduras.
Ayer, un Juzgado de Letras Penal de Tegucigalpa dictó medidas distintas a la prisión contra Santos, a quien se le ha prohibido salir del país y deberá presentarse cada 15 días a los tribunales para la firma de control.
La audiencia inicial quedó señalada por las autoridades para el martes 27 de septiembre a las 9:00 de la mañana en donde se prevé la evacuación de pruebas.
“En todo esto existe una motivación política porque más allá de señalar un acto espiritual en un evento público, habría una voz que nos quiere callar”, expresó el pastor cristiano.
“Pareciera que quieren ponerle un silencio o bozal a la iglesia, como una forma de persecución que no lo vamos a permitir”, agregó.
Santos, declaró que Honduras desde hace mucho tiempo profesa una vocación cristiana y por tanto no callará la verdad de Dios “aún y cuando se nos quiera presionar”.
El líder religioso es señalado por referirse el pasado 24 de marzo a miembros de la comunidad indígenas como “chamanes satánicos”, debido a los actos celebrados durante la toma de posesión de la presidenta, Xiomara Castro.