Gerard Piqué y Clara Chía han encontrado su particular refugio en el que celebrar su amor. Si bien es cierto que en un principio la pareja optaba por la discreción más absoluta, tras hacerse oficial su noviazgo ambos han asumido con total normalidad su nueva vida en común y es habitual verles realizando planes propios de enamorados.
Buena muestra de ello es su reciente escapada a París, la ciudad del amor por antonomasia. A pesar de que el futbolista es conocido en el mundo entero, parece haber dado con su particular oasis de país en las calles de la capital francesa, en la que, además de planes de turismo tradicional, han compartido una romántica cena a la luz de las velas en un restaurante de ambiente íntimo en el que los novios se han dedicado numerosos gestos de cariño y complicidad.
Un viaje de absoluta desconexión que a buen seguro ha ayudado al central culé a evadirse de los muchos problemas a los que tiene que hacer frente en su proceso de separación de Shakira. La cantante y el deportista están intentando llegar a un acuerdo cordial por la custodia de sus dos hijos: Milan (9) y Sasha (7).
Mientras que se especulaba que la primera intención de la intérprete de Te Felicito era fijar su residencia habitual en Miami junto a los pequeños para que así los niños estuvieran alejados de las controversias relacionadas con sus padres, el blaugrana no parecía estar muy conforme con esta mudanza, puesto que no quería pasar tanto tiempo distanciado de sus vástagos ni que estos perdieran el contacto con la familia y amigos que residen en la ciudad condal.