El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, afirmó este martes ante la Asamblea General de la ONU que durante su Gobierno ha enfrentado «la corrupción sistemática» de la izquierda, en clara alusión al exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva.
Como presidente de Brasil, y siguiendo la tradición de la ONU, ha sido el primero de los jefes de Estado y de Gobierno en intervenir ante la Asamblea General y lo hizo con un indirecto ataque a Lula, quien lidera todas las encuestas de cara a las elecciones del 2 de octubre.
«Enfrentamos la corrupción sistemática», declaró ante la Asamblea General Bolsonaro, que agregó que «entre 2003 y 1016, cuando la izquierda gobernó el país», fueron robados miles de millones de dólares y «el responsable de eso fue condenado». «Ese es el Brasil del pasado», señaló.
En claro tono electoral, Bolsonaro hizo una suerte de balance de su gestión, que comenzó en 2019, y subrayó los temas de su campaña y la defensa de los valores conservadores, que Brasil «promueve en todos los foros», como la defensa de la familia, el derecho a la vida desde la concepción y el rechazo a la ideología de género.
En el plano internacional, se refirió a las consecuencias que ha tenido en el mundo la invasión rusa a Ucrania y se mostró contrario a todo tipo de sanciones como fórmula para poner fin al conflicto.
«La guerra en Ucrania ya lleva siete meses y genera aprensión en todo el mundo», ha agravado la crisis energética global y llevado «a que algunos países vuelvan a adoptar fuentes sucias de energía», lo cual pone en jaque a los objetivos de desarrollo sostenible, dijo.
En ese marco, sostuvo que Brasil se ha empeñado en promover que se mantenga el diálogo entre todos los actores en conflicto, afirmó que «la solución sólo será alcanzada con la negociación» y pidió a las Naciones Unidas que no dejen «escapar la oportunidad de rescatar la paz».
