En el mundo existen miles de personas que nacieron con la pasión de rescatar animalitos, que su vida la dedican a buscar a aquellos desprotegidos, abandonados, en malas condiciones de higiene, golpeados o maltratados, para darles una vida mejor.

Kristin Erwin es una de estas personas. Constantemente rescata animales desde las calles de Texas, Estados Unidos. Hace unos días se encontró con el caso de una perrita que deambulaba casi todos los días cerca de un muelle.

La rescatista, se imaginaba que este podía ser un caso común y corriente de rescate de perritos. Ella ni siquiera se imaginaba con lo que se encontraría.
Kristin fue en búsqueda de la perrita y le dio comida y agua. De inmediato ambas tuvieron una conexión: la cachorrita le movía la cola y le dejaba que le hicieran cariño, de forma muy amigable. Fue así que decidió sacarla de la calle y llevarla a su casa.

Pero luego de revisarla notó que estaba lactando. Eso quería decir que posiblemente la perrita había tenido cachorritos hace muy poco.

“Estaban escondidos en un restaurante viejo, deteriorado y cerrado, justo en el área del porche. Tenían solo 3 o 4 semanas de edad. Era diciembre y las temperaturas iban a bajar pronto, no podía dejarlos”, contó la mujer.

A pesar de que la situación cambiaba drásticamente, ya que ahora no solo tendría que adoptar a la perrita sino que a sus retoños, Kristin decidió aceptar la misión.

Ella tuvo que haber quedado exhausta para mantenerlos con vida. Realmente lo siento por los perritos callejeros, por lo que fue especialmente difícil para mí“, expresó Kristin.

Como Kristin se dedica al rescate animal tenía algunos contactos que podían ayudarla. Así, bautizó a la perrita como Marla y a los cachorritos los dio en adopción a hogares definitivos gracias a la ayuda de dos organizaciones animalistas.

No tenían que ser la próxima generación de perros callejeros. Estoy tan contenta de haber estado allí ese día y haber podido cambiar su futuro“, cerró.