Las imágenes muestran cómo el hombre empieza a perder el control y cae
Los británicos iniciaron el miércoles su adiós a Reina Isabel II en una capilla que permanecerá abierta en Londres hasta su funeral el lunes. Pero entre la emoción o el llanto abierto por quien fuera su reina durante 70 años, un guardia real se desmayó mientras custodiaba el féretro de la monarca.
Las imágenes muestran el momento exacto en el que el guardia comienza a balancearse e instantes después pierde el control y cae sin que nadie pueda evitarlo, sin embargo, algunos de sus compañeros rompieron el protocolo para auxiliarlo.
Mientras que en la parte de atrás yacía el cuerpo de la reina dentro de un ataúd que fue colocado sobre una plataforma elevada conocida como catafalco, donde la reina será custodiada durante 24 horas por la Guardia del Cuerpo del Soberano.
Cabe destacar que la jornada realizada por los custodios no se ha detenido desde el momento en el que salió de Westminister Hall en Escocia, por lo que el estricto protocolo llevado a cabo por cada uno de ellos ha sido extenuante y aunque no se han dado a conocer las causas por las que el hombre terminó en el suelo, todo apunta a que se debió al arduo trabajo que realizan.
Los restos de Elizabeth de 96 años, llegaron a Londres para rendirle homenaje durante seis días y finalmente para realizar el funeral de Estado, a más de una semana de su muerte ocurrida el pasado 7 de septiembre.
Pasaron frío y lluvia para ver a la reina
Algunos habían dormido hasta dos noches en la calle, pese al frío y la lluvia, como Anne Daley, de 65 años, segunda de una larga cola. «Renuncié a dos noches de comodidad por alguien que dio 70 años de compromiso infatigable al mundo, no es nada», dijo a la prensa.
Finalmente, tras la larga espera, miles de personas pasaron apenas unos segundos frente al féretro de la reina, cubierto por el estandarte real y la corona imperial, en Westminster Hall, la parte más antigua del Parlamento británico.
El gobierno avisó de que podrían tener que esperar 30 horas, en una fila de hasta 10 km que transcurre por el centro de la ciudad a lo largo del río Támesis.
Desfilaron a ambos lados del alto catafalco púrpura, situado sobre un zócalo de cuatro peldaños y protegido por guardias en uniforme de gala, al que no podían acercarse. Algunos hacían una reverencia, otros lanzaban un beso.
La fila para acceder a la capilla ardiente mide más de 4 kilómetros de largo
El Gobierno del Reino Unido calcula que la fila para acceder a la capilla ardiente de Isabel II alcanza los 4.1 kilómetros de largo y llega hasta el Puente de Londres.
Se espera que la fila llegue a alcanzar casi 8 kilómetros:
“Deberá permanecer de pie durante muchas horas, posiblemente toda la noche, con muy pocas oportunidades para sentarse, ya que la fila se mueve continuamente”, se lee en un comunicado oficial del Gobierno.
Los ciudadanos que gusten acceder a la capilla deben pasar controles de seguridad similares a los de los aeropuertos.
