El pastor Michael Jennings, quien dirige la Iglesia Visión de Vida Abundante, en Alabama, Estados Unidos, fue detenido cuando cuidaba la casa de su amigo vecino mientras estaba fuera de la ciudad. Le explicó a los oficiales, pero estos siguieron con el procedimiento.
El racismo no es cosa del pasado, como a veces se puede pensar. Aunque es mucho lo que se ha logrado para que exista la igualdad de derechos y oportunidad sin importar el color de piel de nadie, todavía se pueden presenciar desagradables episodios de violencia hacia aquellos que son de alguna etnia minoritaria.
Un lamentable caso de discriminación se hizo conocido recientemente en el estado de Alabama, al sur de Estados Unidos, donde un pastor afroamericano fue arrestado cuando regaba las plantas de su vecino.
Según reseñó NBC, el religioso Michael Jennings, quien dirige la Iglesia Visión de Vida Abundante, en Sylacauga, fue detenido por oficiales de la ciudad de Childersburg, luego de recibir un llamado de emergencia por una actividad sospechosa.
Los uniformados alegaron que el pastor había obstruido operaciones del gobierno al presuntamente no responder cuando le pidieron su identificación. Sin embargo, lo que realmente se encontraba haciendo Jennings era cuidando las plantas de su vecinos mientras estos estaban afuera de la ciudad.
Durante la detención Jennings reclamó que si era sospechoso por el simple hecho de ser negro, a pesar de que vivía en el vecindario y solo estaba regando las flores de su viejo amigo que no se encontraba en casa para ese momento. “Se supone que debo estar aquí. Soy el pastor Jennings. Vivo al otro lado de la calle. Estoy cuidando la casa mientras no están”, respondió él.
No obstante, de todas formas los oficiales procedieron a llevárselo, lo cual les costó ahora una demanda por parte del pastor. Se trata de los funcionarios Christopher Smith, Justin Gable y Jeremy Brooks, quienes junto a la ciudad de Childersburg, son acusados de violar la cuarta enmienda al detener arbitrariamente a Jennings.
“(El oficial) ya pensaba que yo era culpable por la forma en que me interrogó y la forma en que me habló. Una cosa que quiero dejar en claro es que no estoy en contra de la policía. Necesitamos a la policía. Sin la policía, tendremos un caos total. Pero hay una policía mala, hay una policía buena”, comentó el pastor.
“Pero lo que hicieron ese día, lo hicieron con impunidad, pensando que no se tomarían medidas contra ellos. Me sentí deshumanizado“, agregó.
A pesar de que luego llegó la esposa de Jennings con la identificación, los oficiales lo trasladaron a una estación policial y luego una cárcel en la localidad, para fotografiarlo y tomar sus huellas.