El gobernador de Illinois, el demócrata J.B. Pritzker, firmó este miércoles una proclamación de desastre para acelerar el envío de recursos y ayuda ante la llegada de cientos de migrantes enviados en autobús desde la frontera por las autoridades republicanas de Texas y Arizona, y movilizó a 75 efectivos de la Guardia Nacional para asistir en su alojamiento, alimentación y atención médica.
Alrededor de 500 personas que buscan asilo en Estados Unidos han sido transportadas desde la frontera por el gobernador de Texas, Greg Abbott, desde finales del mes pasado. Miles también han sido enviados a Nueva York y Washington D.C., ciudades gobernadas por demócratas que sirven de santuario para los inmigrantes.
“Mientras otros estados pueden tratar a estas familias vulnerables como peones [en una partida política de ajedrez], aquí en Illinois las tratamos como personas”, dijo en una rueda de prensa en Chicago.
Pritzker aseguró que Texas está enviando autobuses con solicitantes de asilo sin avisar a las ciudades adonde llegan, y sin responder a sus intentos de coordinación. «Han llegado 11 autobuses, y sabemos, por lo que hemos hablado con Nueva York y Washington D.C., que no se va frenar”, dijo Grace Hou, secretaria de Servicios Humanos.
Pritzker explicó que ha pedido a Texas que envíe los autobuses a los centros de acogida en Chicago, que están equipados para recibir a los migrantes, pero los autobuses llegan a la estación Union Station.