La joven se realizó un levantamiento de brazos y muslos, abdominoplastia extendida, liposucción de espalda e implantes mamarios. Pero afirma que todo lo gastado valió la pena ahora que se siente feliz consigo misma.
Scarlet Black es una joven inglesa que era adicta a la comida rápida, llegando a gastar más de 8 mil dólares al año en comida rápida. No obstante, en un momento de su vida decidió que no podía seguir con esa rutina tan perjudicial para su salud.
De esta forma, decidió invertir en una manga gástrica que “cambió su vida”, donde perdió la mitad de su peso total, o sea, unos 87 kilos, aproximadamente. Aunque tras quedar con bastante piel suelta, tuvo que gastar más dinero en intervenciones donde arreglaran eso.
Así, entre la manga gástrica, levantamiento de brazos y muslos, abdominoplastia extendida, liposucción de espalda e implantes mamarios, sumado a los gastos en vuelos para llegar a clínicas en Turquía y Londres, desembolsó cerca de 20 mil dólares.
“La vida es realmente increíble. Soy una persona nueva y no puedo recomendar esta cirugía lo suficiente para cualquiera que tenga dificultades: ha cambiado mi vida. Ahora uso ropa que nunca antes había tenido la confianza de usar. Realmente puedo expresarme y sacar un poco más de piel”, indicó a The Sun.
Mostrándose asimismo en un video con su nuevo cuerpo y añadiendo “¿Que el dinero no compra la felicidad?”, haciendo alusión a que valió la pena todo lo que gastó, porque la llevó a aumentar radicalmente su autoestima.
Scarlet comentó que todo este problema nació siendo muy pequeña, cuando ya estaba pasada un poco de su peso ideal, por lo que empezaron a burlarse de ella diciéndole “gorda”. Esta lamentable situación hizo que se sintiera muy insegura de sí misma, por lo que comenzó a comer aún más como una forma de escape emocional.
Pero cuando uno de sus amigos le dijo que estaban “asqueados” por todo lo que comía, decidió entrar a cirugía de forma definitiva para cambiar su imagen. Ahora se muestra feliz en redes sociales y se siente “una nueva persona”.