Defender la fé en estos tiempos puede ser difícil, ya que parece que muchos se oponen a ella. Sin embargo, esto no impidió que Enoch Burke, un maestro irlandés lo hiciera.
El profesor, creyente de la religión cristiana, fue encarcelado por negarse a utilizar «lenguaje inclusivo» en una escuela secundaria.
De hecho, el docente fue suspendido y enviado a prisión por desacato a una orden judicial que lo exhortaba a utilizar pronombres de la comunidad LGBT+. “Se negó a dirigirse como ‘elle’ a un estudiante en transición”, se difundió en medios de comunicación.
Al docente se le ordenó utilizar el lenguaje inclusivo para dirigirse a un estudiante transgénero. Sin embargo, alegó un conflicto con su fe cristiana.
El sujeto fue arrestado por ignorar un mandato que le prohibía enseñar en una escuela del condado de Westmeath.
Un juez encontró culpable al profesor por violar una orden que dictó el Tribunal Superior de Irlanda. Por ello, envió al docente a la prisión de Mountjoy. Al estar recluido no puede impartir sus clases de historia, política e idioma alemán.
«Es una locura. Amo a mi escuela pero estoy aquí porque dije que no llamaría niña a un niño”, expresó Burke en evidente desafío los jueces.