Hay personas que sienten mucho amor por los animales y, si pueden, comparten su hogar con más de una mascota. Tal es el caso de Logan y Abigail Fabrizio, quienes se encontraron a dos perritos beagles entre la maleza cuando viajaban en su auto.
Curiosamente observaron que dos cabezas salían entre la vegetación y no dudaron en detenerse para averiguar que ocurría. Pensaron que sería de alguien que viviera cerca y los dejaron ahí, pero al pasar nuevamente dos días después entendieron que se habían sido abandonados.
Estaban asustados, por lo cual no dudaron en llevarlos con ellos. ”Nos dimos cuenta de que estaban abandonados” comentó Logan Fabrizio.
Los peludos estaban muy temerosos como para responder al llamado de las personas de forma fácil, por lo cual la pareja los convenció con un poco de comida. “Se notaba que estaban muy asustados”, dijo Logan.
Estaban llenos de garrapatas y necesitaron de una buena limpieza. Decidieron llamarlos Remi y Riley, para definitivamente hacerlos parte de su hogar, para que tuvieran la familia que tanto necesitaban.
Poco a poco los canes se recuperaron y entraron en confianza. Mientras más conocían su nueva casa se sentían con mayor seguridad y mostraban su personalidad. Luego entendieron que no era algo temporal y se acomodaron en su nuevo hogar.
“Definitivamente cambiaron algunos hábitos diarios y reorganizaron algunas de nuestras prioridades. Pero, en general, creo que nuestras vidas han cambiado para mejor desde que encontramos a estos dos”, expresó Logan, muy feliz con sus nuevas mascotas.
Sin duda alguna, Logan y Fabrizio son de los que piensan que si un animal se encuentra en estado de abandono hay que actuar con prontitud, porque seguir de largo puede significar incluso la muerte para estos amigos peludos. Ellos no pueden sobrevivir mucho tiempo en la calle, donde están en constante peligro.
