Un terremoto de 7,6 grados de magnitud sacudió Papúa Nueva Guinea, sin que se haya detectado riesgo de tsunami y sin que las autoridades de momento hayan informado sobre víctimas o daños materiales.
Su epicentro se localizó a 63 kilómetros de la localidad montañosa de Kainantu y a unos 400 kilómetros al noreste de la capital Port Moresby, según el Servicio Geológico de Estados Unidos, que mide la actividad sísmica de todo el mundo.
La intensa sacudida fue seguida por dos réplicas de magnitud 5,8 y 5,9, indicó el servicio geológico estadounidense USGS, que localizó inicialmente el epicentro a una profundidad de 15 kilómetros en la parte occidental de esta isla dividida entre Indonesia (oeste) y Papúa Nueva Guinea (este).