El juez estadounidense Kevin Castel, ordenó proteger los documentos en el caso del «Tigre» Bonilla que se está llevando a cabo en los Estados Unidos.
La solicitud se dio porque el material protegido afecta la confidencialidad de personas y entidades, la seguridad de individuos e información en curso de personas libres de cargos y no autorizados para darse a conocer al público.