La reina Isabel II, que falleció este jueves (8.09.2022) en el Castillo de Balmoral (Escocia), entra en los libros de historia como una de las más grandes monarcas británicas, admirada y respetada por los ciudadanos, a los que ha servido con una dedicación reconocida en todo el mundo.
«La reina Elizabeth II ha muerto en paz en Balmoral esta tarde. El rey y la reina consorte permanecerán en Balmoral esta noche y regresarán a Londres mañana”, indicó el sitio oficial de la monarquía.
Isabel Alejandra María, soberana del Reino Unido y de varios países de la Mancomunidad Británica de Naciones (Commonwealth antiguas colonias), ha sido la monarca más longeva de la historia de la monarquía británica.
Para los británicos Isabel II ha sido símbolo del tesón, profesional como pocos y con una idea bien clara de neutralidad y de «quien no gobierna».
Con su inseparable bolso en el brazo y sus trajes de colores, para que todo el mundo la pudiera ver, Isabel II se convirtió al final de su reinado en icono británico, testigo de la transformación del Reino Unido y ella misma historia viviente.
El príncipe Carlos, heredero al trono, y su esposa Camilla están ya en el castillo de Balmoral, así como la princesa Ana, única hija de la soberana de 96 años, que el pasado 6 de abril cumplió 70 años en el trono.