El sacerdote Uriel Vallejos, de 43 años, párroco de la Divina Misericordia de Sébaco, Matagalpa, Nicaragua, confirmó su exilio luego de haber permanecido bajo encierro policial durante tres días en agosto pasado y, posteriormente, ser objeto de persecución de parte de la dictadura de Daniel Ortega.
“Hasta pronto mi bello país de lagos y volcanes. Espero con esperanza que no dejemos solo a monseñor Rolando Álvarez, nuestro obispo que se ha sacrificado por nuestro país. Es el momento de la unidad. Las personas no se negocian porque no son cosas”, publicó el sacerdote en su cuenta de Twitter.
En su mensaje el sacerdote llama a no acostumbrarse a la situación de persecución que actualmente vive la Iglesia católica y la ciudadanía en general. “Esperamos la pronta liberación de mi obispo, sacerdotes, seminaristas y laico. No nos acomodemos al silencio, sobrevivencia y negociaciones. La libertad y la vida no se deben negociar. Bendiciones a todos hasta el regreso a tierras de liberación ¡Viva Nicaragua libre!”, escribió sin revelar su destino.