Allyssa Connor era conocida como Kevin cuando contrajo matrimonio con Andrea hace 26 años en Utah (EE.UU), quien siempre la ha apoyado en sus decisiones para sentirse libre consigo misma. “Quería que mi cónyuge, el amor de mi vida, fuera lo más feliz posible”, dijo a Newsweek.
Cuando Andrea y Allyssa Connor, conocida anteriormente como Kevin, se casaron hace 26 años llevaban tan solo 6 meses saliendo, pero tenían la seguridad de que su amor era recíproco.
La pareja proveniente de Utah (Estados Unidos) y con 3 hijos se ha aceptado desde su comienzo. En aquel entonces, Kevin había formado parte de la iglesia mormona alguna vez y tenía un lado femenino bastante desarrollado, el cual nunca significó un problema, incluso era parte de la vida privada de ambos.
“Le dije a mi esposa que, por alguna razón, las cosas femeninas eran muy importantes para mí y disfrutaba usar cosas de niñas. No le dije que era transgénero porque no era una palabra en ese entonces“, comentó Allysa, de 50 años, a Newsweek.
No habían considerado la transición en aquella época porque resultaba ser un concepto extraño, pero cuando Kevin cumplió 47 años decidió dar el gran paso y se declaró transgénero.
A partir de ese entonces se ha llamado Allyssa, y a pesar de que es un gran cambio para una pareja que lleva más de dos décadas juntos, su esposa la apoyó y la ayudó en su nueva etapa. “Andrea era muy respetuosa y sensible con mis sentimientos y me compraba cosas que sentía que me gustaría experimentar“, comentó Allyssa al medio.
De este modo ha estado en terapia hormonal por más de 7 años, y en lugar de separarse e iniciar caminos de manera independiente, su relación evolucionó y aún mantienen su amor.
Andrea sabía que su pareja estaba “atrapada en el cuerpo equivocado”, por eso no le costó comprenderla y apoyarla en ser feliz. “No había palabras para explicar lo que Kevin/Allyssa me decían. No esperaba que mi esposo se convirtiera en mujer, pero a medida que pasaba el tiempo, estaba claro para mí que nuestro futuro no iba a ser tradicional“, dijo a Newsweek.
Siempre mantuvieron la comunicación, lo que les permitió tener más confianza para resolver sus asuntos. “Vi que ella era más feliz identificándose como mujer y quería que mi cónyuge, el amor de mi vida, fuera lo más feliz posible con los recursos tuvimos“, comentó Andrea al medio.
Allyssa abandonó la iglesia mormona después de su decisión, ya que los miembros eliminaron sus privilegios y acceso a ceremonias, incluyendo la entrada al templo. Además la pareja ha enfrentado las críticas y ha perdido amistades.
Y aunque Allyssa aún tiene que vivir como Kevin una parte del tiempo debido a la familia y al entorno que le rodea, se ha dedicado a ayudar a otras personas transgénero y a difundir conciencia al respecto junto a su compañera Andrea.