Un terremoto de magnitud 6,8 ha sacudido la provincia de Sichuan, en el centro de China. Un seísmo de dicha magnitud se caracteriza porque la mayoría de las personas afectadas por el no pueden permanecer erguidas de pie durante la sacudida, según las autoridades sismológicas del país. Las víctimas, que al principio sumaban siete han terminado aumentando hasta al menos 30 fallecidos en el último recuento ofrecido por la agencia estatal Xinhua.
De acuerdo con el Centro de Redes Sismológicas de China, el temblor ha alcanzado una profundidad de 16 kilómetros. El epicentro se ha localizado en el condado de Luding, situado a 200 kilómetros de Chengdu, la capital provincial.
Las autoridades han notificado que, tras una inspección preliminar, se ha cortado la comunicación con algunos pueblos cercanos a la zona afectada, y además se han identificado deslizamientos de tierra en varias carteras según la cadena estatal CCTV.
