Cristiano Ronaldo sigue apurando sus opciones de jugar una temporada más en la Champions League. Su historia en el Manchester United parece tocar a su fin y el portugués ha decidido que la mejor opción no es otra que la de volver atrás, regresar a los orígenes, es decir, mirar hacia el Sporting de Portugal.
La operación no es sencilla, pero el equipo lisboeta y Jorge Mendes, agente del jugador, lo intentan y buscan la manera de dulcificar la apuesta hecha un año atrás por la propiedad norteamericana del equipo de Old Trafford.
Desde el momento en el que se empezó a asumir la marcha del club inglés, los rumores, algunos cierto y otros interesados, se han sucedido alrededor de la figura de CR7.
Curiosamente uno de los primeros destinos de los que se habló no fue otro que el Sporting, el equipo que le preparó de la mejor manera posible a una aventura que ya dura casi dos décadas.
En el transcurrir del verano, Cristiano Ronaldo siempre ha sabido que el que fuera su club estaba dispuesto a hacer un esfuerzo y a buscar la manera de encajar al delantero en sus filas.
Mientras han ido pasando los días, Jorge Mendes ha apurado opciones, buscando alternativas y como fue en el caso del Atlético de Madrid, escuchando lo que Diego Simeone y compañía ofrecían como arma de seducción para obtener un sí que habría llegado con polémica bajo el brazo.
La opción de regresar a Madrid llegó a despertar al delantero, pero su destino preferido no era otro que el Real Madrid, equipo que en el verano de 2021 le cerró la puerta de entrada cuando buscaba salida a su situación en la Juve. Enfrió la relación que había vuelto a normalizarse y que ahora está algo tensa.
Doce meses atrás, su adiós a Turín llegó tras un desgaste personal y deportivo tremendo. La situación le invitó a salir y encontrar en la que también fue su casa, Old Trafford, un refugio nada agradable para CR7.
Chelsea, Marsella y en las últimas horas Nápoles y Milan son las opciones que han aparecido recientemente, pero por Lisboa siguen esperando que todo cuadre para poder dar el golpe y ser la sensación del verano. No es sencillo, pero no desesperan. No pueden en lo económico, pero sí en lo sentimental.
Y es que ahora mismo pesa más la opción de jugar y ser feliz, que la de enfrentarse a otra temporada cargada de tensión. No olvidemos que el gran objetivo del delantero no es otro que la Copa del mundo que arranca el 20 de noviembre.