Aunque el préstamo fue aprobado el pasado mes de junio, el Gobierno aún no define el destino específico de los 1,000 millones de dólares que el Banco Central de Honduras (BCH) prestará de las reservas internacionales netas.
El Congreso Nacional aprobó dicho préstamo, pero será el Consejo de Ministros el que deberá definir en qué se usarán esos recursos.
Analistas económicos recomiendan que lo antes posible se debe definir, si esos recursos, sean totales o parciales, se destinarán a inversión pública y si así fuera, saber en qué proyectos, qué montos se utilizarán por proyecto, cuál será el impacto en la generación de empleos y si serán ejecutados este o los próximos años.
Aunque se ha anunciado que parte de los $1,000 millones serán destinados al servicio de la deuda pública, expertos sostienen que es importante informar qué montos se utilizarán, a qué acreedores se les amortizará capital e intereses y en qué fechas, y así poder corroborar si el préstamo es necesario o no en este momento.
Otra versión de las autoridades de la Secretaría de Finanzas (Sefin) es que el préstamo del Banco Central será para financiar programas sociales.