El rabino Shalom Cohen, líder espiritual de Shas, el principal partido ultraortodoxo de Israel, ha fallecido ese lunes a los 91 años «El presidente del Consejo de Sabios de la Torá, el mayor de la generación, Maran Hacham Shalom Cohen, nos dejó», ha informado Aryeh Deri, presidente del movimiento político, al lamentar la pérdida de quien considera su «maestro y líder».
Cohen guiaba las decisiones políticas de su partido, criticando abiertamente a los legisladores opuestos a su agenda, y era un firme opositor al reclutamiento militar de los hombres ultraortodoxos.
La noticia del fallecimiento del influyente líder espiritual se conoce en medio del álgido ambiente político que vive Israel, en el que los partidos preparan sus alianzas y estrategias de cara a las elecciones de noviembre, las quintas en tres años y medio, tras la disolución del gobierno del ex primer ministro Naftali Benet y su entonces socio de gobierno, Yair Lapid.
Hasta el momento se desconoce la causa de la muerte de Cohen, pero según la prensa local, estuvo entrando y saliendo del hospital durante el último año, y había sido internado en las últimas semanas por una infección en la pierna.
Su cortejo fúnebre partirá del barrio de Geula, en Jerusalén, al que se espera asistan decenas de miles de participantes.
Reacciones
Yair Lapid, ahora primer ministro en funciones de Israel y candidato para los próximos comicios, ha expresado sus condolencias por la muerte del rabino «en nombre del gobierno israelí y de todo el pueblo israelí», y ha asegurado que la «fuerza está en la unidad de la nación de Israel».
El presidente israelí, Isac Herzog, también ha lamentado el fallecimiento, asegurando que Cohen «condujo con humildad y modestia a un numeroso e importante público en Israel y el mundo judío».
El ex primer ministro Benjamín Netanyahu, que lidera el bloque de la oposición con un grupo de partidos religiosos de derecha, del que forma parte Shas, elogió el «liderazgo espiritual y social» de Cohen «que impactó a las masas de judíos e israelíes».
Se prevé que Shas, segundo partido de la oposición tras el Likud, obtenga unos ocho escaños que en las elecciones de noviembre.
Los ultraortodoxos representan casi el 13 % de la población de Israel y sus partidos suelen ser clave para formar gobiernos. Gracias a su influencia, han impuesto normas en todo el país, como la suspensión del transporte público en shabat.
