Una comitiva en el Congreso Nacional comenzó a socializar la Ley de Protección de la Libertad Religiosa y de Culto.
El defensor de los Derechos Humanos, Hugo Maldonado considera la ley como amenaza, pues Honduras podría comenzar a perseguir líderes religiosos, como en Nicaragua, advierte.
Ahora, el pastor evangélico Edwin Larios dice que el fin de dicha ley es causar división y no está contemplada en la Constitución de la República.
«Señores diputados: ustedes están al servicio de dio, no vayan a polarizar más la población», dijo el pastor.