La joven, enceguecida por las ganas de comer una hamburguesa, trepó la ventana del autoservicio, aún cuando ya le habían dicho que no podían atenderla. “Ella no está jugando. Quiere hacer su propia comida”, indicaron.
En general, la gente disfruta mucho de la comida chatarra, especialmente la que entrega McDonald’s, una de las más grandes empresas de la industria a nivel internacional. Sin embargo, una mujer llegó al extremo por una hamburguesa del local.
Todo sucedió en una sucursal de la compañía en Estados Unidos. Una joven mujer, bien arreglada y con un vestido rosa neón, fue al lugar a pedir su combo favorito, pero llegó muy tarde, ya que los trabajadores de McDonald’s no estaban atendiendo debido a la falta de guantes.
Se le explicó a la joven que aquel producto es uno de los requisitos mínimos para atender a un cliente, por lo que no podían seguir trabajando sin ellos. Sin embargo, ella estaba desesperada por comer y no escuchó lo que le estaban diciendo.
Se le repitió, pero la ofuscada mujer no se iba a ir del lugar sin su hamburguesa, así que decidió entrar a la fuerza por la ventana del auto-servicio. En las imágenes se logra ver a los trabajadores muy sorprendidos, algunos incluso riéndose de la situación y grabando con sus celulares.
“Ella no está jugando. Quiere hacer su propia comida”, indicó @greergreer, quien mostró lo sucedido a través de TikTok. Asimismo, comenzó a hablar con el encargado del local, a quien aseguró que él no sería responsable de sus actos, por lo que no habría problema si ella entraba y preparaba su hamburguesa.
“Es mi primer día de entrenamiento y vine vestida adecuadamente“, agregó. Al finalizar el video, se ve cómo aplaude feliz y se dirige tranquila hacia el interior de la cocina, mientras todos siguen riéndose de la extraña situación.
“Ella es un ícono“, “Está bien lo que hizo. En realidad se ve divertido pasar el rato con ella”, “¡Qué gracioso! Parece un buen momento”, fueron algunos de los comentarios de personas quienes encontraron gracioso lo ocurrido.
Sin embargo, no todos pensaron igual. “No tenía el derecho de hacer algo así. Yo habría llamado a la policía. Si un negocio está cerrado, está cerrado” y “No está bien hacer eso“, indicaron algunos.
