Una mujer con dos hijos se despertó y descubrió que su cocina estaba invadida por caracoles, después de que uno de los pequeños trajera a las pequeñas criaturas del jardín.
Toni-Anne Lacey, de 26 años, y su hijo mayor, Rye Bowles, de 5, han estado admirando la creciente población de caracoles en su jardín este verano.
Los dos estaban afuera un día cuando notaron que estaba a punto de llover y Rye se preocupó de que las pequeñas criaturas estuvieran tratando de esconderse.
“Aunque a los caracoles les encanta la lluvia, pensó que estaban tratando de escapar del agua”, recordó Lacey. Preguntó si podían “dormir dentro” de la casa y luego, antes de acostarse, los colocó en una tina pequeña donde le gustaba guardarlos.
“Rye ama el aire libre y la naturaleza. Le encantan los animales y los insectos y le gusta coleccionarlos del jardín”, explicó Lacey a Kennedy News.
