A pesar de que Braden Wallake, dueño de HyperSocial, quería demostrar que le tenía cariño a sus trabajadores, la publicación se llenó de críticas y burlas. Lo apodaron “El CEO llorón” y le dijeron que “no tenía dignidad” y que era “egocéntrico”.
No todos los jefes tienen la misma empatía y cercanía con sus empleados. Y es que hay empresas y compañías que son mucho más grandes y que empleadores y trabajadores no tienen el mismo contacto como en otros lugares.
Sin embargo, también existen ciertos límites. Hace unos días un CEO de una compañía de Estados Unidos recibió duras críticas y burlas luego de haber traspasado ese límite y publicar una foto llorando luego de haberse sentido mal por despedir a un grupo de empleados.
Se trata de Braden Wallake, director ejecutivo de HyperSocial, una agencia que se encuentra en Ohio y que ofrece servicios de marketing.
El CEO hizo uso de su LinkedIn para publicar una selfie con los ojos llorosos y comunicar lo “difícil” que fue la decisión que tuvo que tomar. “Esto será lo más vulnerable que compartiré. He estado dudando acerca de si publicar esto o no. Acabamos de tener que despedir a algunos de nuestros empleados“, escribió en redes.
Además, en la publicación detallaba el contexto por el que se generaron los despidos masivos. Según él, debido a un fallo humano y personal tuvo que tomar la decisión de echar a sus trabajadores 6 meses después. “La culpa es mía“, agregó.
Para Braden, esto ha sido muy complicado porque él ha querido siempre desmarcarse de la antigua ética laboral y del desinterés por sus trabajadores. “Desearía ser un empresario que solo se guiara por el dinero y no le importara a quién perjudica en el camino. Aunque no soy así“, explicó.
“Solo quiero que la gente vea que no todos los directores ejecutivos tienen el corazón frío y no se molestan cuando tienen que echar gente“, agregó.
La publicación fue amplamente replicada y difundida, tanto así que se llenó de críticas y de burlas con respecto a su decisión de publicar una foto suya llorando. Así fue cómo se ganó el apodo de “El CEO llorón“.
Tras los comentarios de los usuarios que le pedían que tuviera “dignidad” y que no fuera tan “mentiroso” y “egocéntrico“, Braden salió a defenderse de los ataques. “Sí, soy el CEO llorón. No, mi intención no era que todo esto sea sobre mí o victimizarme. Lamento que se haya interpretado así“, publicó en su LinkedIn.