Gran problema es el que se vive en la zona sur del país, pues al menos 1,000 familias invadieron terrenos privados, a los cuales le han puesto «Ciudad Mel».
«No estamos invadiendo, en estas tierras nunca han sembrado nada, nadie está perdiendo pisto si vivimos aquí, aquí solo utilizaban el espacio para encerrar ganados. Solo estamos recuperando las tierras, queremos un pedacito para vivir», dijo uno de los dirigentes.
Por otra parte, no estarían dispuestos a moverse a otro lugar porque aseguran que allí donde están es tierra ociosa y le pertenece al estado, por lo que este mismo los debe apoyar.