La agencia de calificación de riesgo Moody’s, en su análisis crediticio anual de Honduras, mantiene en B1 estable la calificación de bonos del gobierno.
Tras una fuerte contracción económica del 9% en 2020 y un repunte posterior del Producto Interno Bruto (PIB) real del 12.5% en 2021, Moody’s estima que el crecimiento de Honduras está en línea con su tendencia anterior a la pandemia del covid-19 con un promedio de 3.7% en 2022-2023.
Además, el documento indica que se espera que el déficit del gobierno general se reduzca al 0.6 % del PIB el próximo año y que la relación deuda/PIB se mantenga estable en 48%.
Sin embargo, la agencia estadounidense alerta que alrededor del 60% de la deuda pública está en moneda extranjera, exponiendo el balance del gobierno a las fluctuaciones monetarias.
“La perspectiva estable refleja nuestra expectativa de que las perspectivas de crecimiento a mediano plazo y el compromiso del gobierno con políticas fiscales y monetarias prudentes estabilizará la deuda, después del aumento inducido por la pandemia”, destaca el apartado de visión general y perspectiva del informe.
La fortaleza fiscal hondureña conserva el puntaje de BA3; B2 para la fortaleza de las instituciones y gobernanza, mientras que la fortaleza financiera del gobierno de BA2.
La calificación ante la susceptibilidad a evento de riesgo sigue en BA y en el caso de la resilencia económica es de B1.