El hecho se suscitó en aldea La Cañada, según versiones preliminares, habría muerto ahogado, ya que, gracias a su deseo por alimentar su curiosidad, cayó a la poza.
Asimismo, el niño respondía al nombre de José Matías Castillo, quien según relataron los testigos, el niño se habría perdido, y el cuerpo sin vida fue hallado por su hermano.
También, le solicitaron al Ministerio Público (MP) que no se lo lleven a Tegucigalpa, ya que esto incurriría en mayores gastos para sus familiares.