Continúa el temor y la zozobra en el mercado Perisur, luego de que desconocidos ayer dejaran un “teléfono extorsivo” y se dieran varias detonaciones de bala.
Dicha situación, orilló a varios locatarios a no abrir sus negocios por miedo a represalias.
Por su parte, el propietario de una bodega donde se dieron los hechos ayer tomó la decisión de poder trabajar, sin embargo, los clientes son muy pocos.