Debido a que Said Omar Lobo Bonilla, hijo del expresidente de Honduras, Porfirio Lobo Sosa y Rosa Elena Bonilla, tenía nacionalidad estadounidense, la Embajada Americana investiga la masacre en la que falleció el joven junto a tres de sus amigos, el pasado 14 de julio, cuando salían de una discoteca en la capital.
“Said (hijo) era norteamericano por lo tanto recibí una llamada de la Embajada Americana solidarizándose y además de eso indicándome que ellos iban a participar y que iban hacer su investigación que es lo que hacen cuando le sucede algo a un ciudadano norteamericano en cualquier lugar del mundo”, manifestó el exmandatario hondureño.
Asimismo, Lobo Sosa añadió que aún no conoce los avances de las investigaciones realizadas por la embajada, reconociendo a la vez que dicha instancia realiza estos procedimientos con todos los ciudadanos norteamericanos.
Del mismo modo, el expresidente hondureño agradeció al ministro de Seguridad, Ramón Sabillón por su papel en las investigaciones del hecho criminal.
“Debo agradecer al general Sabillón me reuní con él y hablamos bastante y yo estoy esperando que ellos sean los que nos brinden la información de que fue lo que pasó, independientemente de lo que pasó que fue una ejecución terrible ver esos vídeos para un padre es duro”, describió Lobo.
“No sabemos todavía, estamos esperando el resultado de las investigaciones y yo lo que quiero es que se encuentre a los verdaderos culpables de ese hecho y que reciban el castigo correspondiente, es lo más que podemos esperar”, apuntó el expresidente.