El número de muertos por las inundaciones en el centro y este de Kentucky, ha ascendido a veinticinco personas según indicó la oficina del gobernador del estado, Andy Beshear.
Entre los fallecidos hay seis niños, cuatro de ellos pertenecientes a una misma familia.
En su última rueda de prensa, el gobernador alertó de que la cifra final de muertos será «mucho más elevada» a medida que avanzan las tareas de rescate y se hallan más cuerpos.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció ayer la declaración de Kentucky como zona de «desastre mayor» para confirmar la ayuda federal que el Gobierno del país dará al estado para hacer frente a estas inundaciones, informó la Casa Blanca en un comunicado.
Ayer, según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) el tramo del río Kentucky en la ciudad de Jackson alcanzó la cota más alta jamás registrada con 13 metros, superando un récord establecido en 1939.
Beshear ya declaró el jueves el estado de emergencia en todo Kentucky y las advertencias de inundaciones siguen en efecto para la mayor parte de la región.
La orden de Beshear incluye la movilización de tropas de la Guardia Nacional de Kentucky para el uso de camiones y helicópteros en el socorro de personas atrapadas por las aguas desmadradas.
Muchas personas han quedado atrapadas por las aguas en las azoteas de sus casas y en los árboles, según la estación local WHAS11 de televisión.
«La cifra de muertos sigue creciendo», dijo el gobernador, «y muchas familias allí han perdido absolutamente todo».