El número de muertos por las inundaciones en el centro y este de Kentucky, ha ascendido a veinticinco personas según indicó este viernes la oficina del gobernador del estado, Andy Beshear.
Entre los fallecidos hay seis niños, cuatro de ellos pertenecientes a una misma familia.
En una rueda de prensa esta mañana, el gobernador alertó de que la cifra final de muertos será «mucho más elevada» a medida que avanzan las tareas de rescate y se hallan más cuerpos.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció hoy la declaración de Kentucky como zona de «desastre mayor» para confirmar la ayuda federal que el Gobierno del país dará al estado para hacer frente a estas inundaciones, informó la Casa Blanca en un comunicado.
Al amanecer de este viernes, según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) el tramo del río Kentucky en la ciudad de Jackson alcanzó la cota más alta jamás registrada con 13 metros, superando un récord establecido en 1939.
Beshear ya declaró el jueves el estado de emergencia en todo Kentucky y hoy las advertencias de inundaciones siguen en efecto para la mayor parte de la región.
La orden de Beshear incluye la movilización de tropas de la Guardia Nacional de Kentucky para el uso de camiones y helicópteros en el socorro de personas atrapadas por las aguas desmadradas.
Muchas personas han quedado atrapadas por las aguas en las azoteas de sus casas y en los árboles, según la estación local WHAS11 de televisión.
«La cifra de muertos sigue creciendo», dijo el gobernador, «y muchas familias allí han perdido absolutamente todo».
En la noche del jueves las autoridades de Kentucky recomendaron a la población que evacuara sus casas en torno al Lago Panbowl, cerca de Jackson debido a la crecida de las aguas del río Kentucky y «una descarga de fango» observada cerca de la presa del lago.
Los meteorólogos pronostican para hoy otra serie de lluvias en el área anegada por los torrentes que han descendido de las montañas y henchido los ríos y arroyos en Appalachia. Las aguas que se han desbocado han dañado puentes y han inundado casas, negocios y carreteras.
En la localidad de Whitesburg las aguas anegaron Appalshop, un centro de artes y educación renombrado por la promoción y preservación de la historia y la cultura de la región.
Las autoridades dieron cuenta de crecidas rápidas en ríos y arroyos en el este de Kentucky, el oeste de Virginia y el sur de Virginia Occidental, áreas afectadas por las tormentas en los últimos días.
Según la plataforma PowerOutage.us esta mañana había 24.157 hogares y negocios en Kentucky sin suministro de energía eléctrica, y otros 6.789 en la misma situación en Virginia.
Jerry Stacy, director de Gestión de Emergencias en el Condado Perry, en el este de Kentucky, describió las inundaciones como «un acontecimiento catastrófico».
«Hay inundaciones repentinas y aluviones casi en todas partes», señaló Stacy.
Con información de EFE.