El presupuesto de tres millones de lempiras que requiere su despacho para gastos operativos ya fue aprobado y desembolsado, sin embargo, el designado presidencial para la protección de privados de libertad, Pedro Joaquín Amador, no ha recibido ni un solo centavo y asegura que se encuentra en calamidad, debido a que ya agotó sus propios recursos.
El funcionario aseveró que la ministra de Finanzas, Rixi Moncada, lo llamó para informarle que los 3 millones de lempiras estaban en la Secretaría de Derechos Humanos, pero hasta la fecha los fondos no han sido transferidos a su despacho.
En ese sentido, Amador, consideró un error el haberse dejado los fondos en la Secretaría de Derechos Humanos y no en Casa Presidencial porque hubiese sido más fácil traspasarlos.
“Ellos saben que no se va a trabajar sin presupuesto. Yo he gastado todo mi dinero para sostener el despacho y he caído en calamidad, por tanto, no puedo seguir así porque no tengo ni para ponerle combustible al vehículo”, lamentó.
Pese a eso, Pedro Joaquín Amador dijo que no considera poner a disposición su cargo, sin embargo, subrayó que ocupa el dinero para realizar su trabajo y movilizarse en todo el país.
El designado espera la trasferencia la próxima semana, o qué solución toma el asesor presidencial Manuel Zelaya Rosales, “porque no puedo seguir gastando mi dinero y sin el reembolso de lo que ha gastado”.