El presidente Joe Biden y Xi Jinping de China sostuvieron la quinta conversación de sus presidencias, hablando durante más de dos horas mientras trazan el futuro de su complicada relación en un momento de crecientes tensiones económicas y geopolíticas.
La llamada comenzó a las 8:33 a. m. EDT y finalizó a las 10:50 a. m. EDT, según la Casa Blanca. Tuvo lugar cuando Biden busca encontrar nuevas formas de trabajar con la potencia mundial en ascenso, así como estrategias para contener la influencia de China en todo el mundo.
Las diferentes perspectivas sobre la salud global, la política económica y los derechos humanos han puesto a prueba la relación durante mucho tiempo, y la negativa de China a condenar la invasión de Ucrania por parte de Rusia agrega aún más tensión.
El último punto de presión ha sido la posible visita de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a Taiwán, la isla que se gobierna democráticamente y recibe apoyo defensivo informal de Estados Unidos, pero que China considera parte de su territorio.
Beijing ha dicho que consideraría tal viaje como una provocación, una amenaza que los funcionarios estadounidenses están tomando con mayor seriedad a la luz de la incursión de Rusia en Ucrania.