Rusia dejará de operar en la Estación Espacial Internacional (ISS) “después de 2024”, según ha confirmado este martes Yuri Borisov, al mando de la agencia rusa Roscosmos desde mediados de julio.
En un tono mucho más serio y razonable que su antecesor, el polémico Dimitri Rogozin, bien conocido por sus bravuconadas y su desmedido nacionalismo, Borisov ha explicado la marcha de Rusia de la plataforma orbital para crear la suya propia en 2025, un proyecto anunciado antes de la invasión de Ucrania y que, tras las sanciones occidentales adoptadas por la guerra, se ha visto reforzado.
“Cumpliremos sin duda todas nuestras obligaciones con respecto a nuestros socios”, de la ISS, ha señalado Borisov, durante una reunión televisada con el presidente ruso, Vladimir Putin. Después, en 2025, “creo que comenzaremos a crear la estación orbital rusa”, que será «la principal prioridad” del programa espacial nacional, ha dicho.