En la gran terminal del transporte de Comayagua empresas que prestan este servicio hacia distintas rutas han cerrado operaciones debido a que han recibido notas y llamadas exigiendo el mal llamado impuesto de guerra.
Las empresas se llaman al silencio y prefieren cerrar antes de exponer a sus empleados a que les quiten la vida.
Una de las rutas que ha sido amenazada es la del corredor de Comayagua a San Pedro Sula.