Algo nuevo, algo viejo, algo prestado y algo azul. Esa es la tradición que ha acompañado a las bodas modernas desde siempre y la cantante y actriz Jennifer Lopez no ha querido omitir esa costumbre para su boda con el actor Ben Affleck este sábado en Las Vegas. Al menos siguió la mitad de la tradición.
La primera vez que se comprometieron fue hace 20 años, la pareja buscó los atuendos en sus propios armarios.
López tenía dos vestidos a la mano para la pequeña ceremonia nupcial. El primero, un diseño vintage (su algo “viejo”) que guardaba fuertes sentimiento para la novia.
“He tenido este vestido durante tantos años, y lo he estado guardando, guardando, guardando, y ahora lo usaré el día de mi boda”, reveló López, mientras mostraba el diseño clásico con cuello barco.
López luego se cambió a un vestido de novia de alta costura de Zuhair Murad, de su colección primavera 2023, en la icónica Little White Wedding Chapel de Las Vegas. Para intercambiar su “Sí, acepto”