Este viernes el United hizo oficial el fichaje de Christian Eriksen, que estaba libre de contrato, tiene 30 años, y lleva una vida normal hasta donde se le permite el desfibrilador que le implantaron en el tórax el 12 de junio de 2021, después de sufrir un paro cardíaco en pleno partido con la selección de Dinamarca durante la Eurocopa.
Los médicos aseguran que permaneció clínicamente muerto durante cerca de 10 minutos. Le salvaron sus compañeros que, con ayuda de los médicos, le reanimaron sin sospechar que la carrera del futbolista apenas había sufrido una interrupción pasajera.
Cuando el Inter de Milán rescindió su contrato por indicación del colegio médico de Italia, el verano pasado, Eriksen se quedó sin aquello que los jugadores profesionales consideran su activo más valioso: un grupo de compañeros. La posibilidad de incorporarse a un vestuario se la proporcionó su viejo club, el Ajax de Amsterdam, dirigido entonces por el holandés Ten Hag. El Ajax no ha confirmado ni desmentido esta información, pero fuentes próximas al futbolista indican que durante meses se entrenó en las instalaciones de Toekomst, alternando los equipos de cantera con la primera plantilla. Sin la generosidad de su viejo empleador, a Eriksen le habría costado mucho más ponerse en forma para salir al mercado invernal en las Navidades de 2021.
Volvió a jugar al fútbol hace cinco meses, en las filas del Brentford, un club londinense de barrio que compite en la Premier y que le ofreció un vínculo hasta el verano. Aquella aventura, que completó con el respaldo de Thomas Frank, el astuto entrenador danés del Brentford, le abrió las puertas del gran escaparate. El salto al United confirma la determinación de un hombre que se ha mostrado inflexible a los ruegos de su esposa, Sabrina Kvist, para que se retire. La amenaza de muerte súbita no le arredra del mismo modo que a Ten Hag le envalentona la precariedad económica que aqueja al equipo desde que se confirmó que no se clasificaría para disputar la Champions esta temporada. La ausencia de buenos centrocampistas accesibles en el concierto europeo precipitó la operación.
“Christian dará experiencia y liderazgo al equipo”, dijo John Mourtough, el director de fútbol del United, a modo de apostilla, en el comunicado oficial.