La exprimera dama de la nación, Rosa Elena Bonilla de Lobo, quebrantada en llanto lamentó la muerte de su hijo, Saíd Omar Bonilla Lobo, quien fue asesinado junto a otros dos jóvenes.
«Me han quitado parte de mi vida», exclamó Bonilla totalmente desconsolada.
Asimismo, el expresidente Porfirio Lobo Sosa, abrazó a su esposa, intentando contener su llanto.