Su vida ha estado marcada por el éxito, el poder y la tragedia. El expresidente de Honduras, Porfirio Lobo Sosa, el hombre que dirigió los destinos de una nación, ha vivido en carne propia los embates de la ola de violencia y criminalidad que golpea a Honduras.
Este día en horas de la madrugada perdió a uno de sus hijos, en una masacre en la que murieron otros tres jóvenes y que ha conmocionado a Honduras.
Said Omar Lobo Bonilla de 23 años, fue ejecutado cuando salía junto a su guardaespaldas y dos amigos más de una discoteca ubicada en un exclusivo centro comercial de Tegucigalpa.
Golpe tras golpe
El infortunio y la desgracia han marcado la vida del expresidente hondureño de 74 años, quien en los últimos siete años ha sido duramente golpeado.
Fabio Lobo, otro de los hijos del expresidente hondureño fue condenado el 5 de septiembre de 2017 a 24 años de cárcel por delitos de narcotráfico en una corte del Distrito Sur de New York, Estados Unidos.
Fabio fue capturado por la DEA, la agencia antidrogas estadounidense, en Haití en mayo de 2015 y desde entonces está encarcelado en Nueva York, donde se declaró culpable de narcotráfico.
El 15 de febrero de 2018, perdió a otro de sus hijos; Cristian Javier Bulnes Galán de 37 años; quien murió a causa de una intoxicación alcohólica en la aldea La Empalizada de Juticalpa, Olancho. El joven protagonizó varios episodios de violencia intrafamiliar que salpicaban al exmandatario.
El caso más reciente, previó al asesinato de su vástago, fue la repetición de juicio para Rosa Elena Bonilla de Lobo, quien fue declarada culpable por los delitos de fraude continuado y apropiación indebida continuada a título de autora por el caso Caja Chica de la Dama.
La exprimera dama permanece recluida en la cárcel femenina de Támara, a la espera de la lectura de pena concreta que podría ser de 16 años.
Otro de los familiares de Lobo Sosa, su hermano Ramón Lobo fue imputado en el caso Caja Chica del Hermano, y aunque fue sobreseído en ese expediente judicial, recientemente la Fiscalía informó una sentencia de privación definitiva de los bienes.
Porfirio Lobo también ha sido mencionado en varios juicios de capos de la droga en Estados Unidos, e incluso su nombre y el de su esposa fueron incluidos en la deshonrosa lista Engels.