Los expertos en infectología, coinciden que lejos de relajarse en los cuidados y vacunación, la pandemia por cornavirus no terminó. Es más, el virus se perfeccionó a tal punto que mejoró sus condiciones para sobrevivir más tiempo e infectar mejor.
La nueva subida de contagios en Asia, Europa y Estados Unidos en las últimas semanas, preocupa a los expertos y da cuenta de la tendencia de mayor contagiosidad de las nuevas subvariantes de Ómicron, especialmente BA.2, BA.4 y BA.5.
Esta nueva impronta del coronavirus, animó a muchos expertos a afirmar que transitaría una nueva enfermedad diferente al COVID-19.
El doctor Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, afirmó hace unos días que con las variantes de Ómicron BA.4 y BA.5, estamos en un escenario totalmente diferente.
“Las nuevas variantes hacen que se pueda hablar de COVID-22, porque el comportamiento que estamos viendo ahora, en cada contagiado, no tiene nada que ver con el de otras olas”, declaró Ruiz.
La expresión no es solo suya y otros médicos comenzaron a utilizarla para diferenciar ambas enfermedades, como por ejemplo el viceconsejero de Salud Pública de Madrid, el doctor Antonio Zapatero.
Zapatero considera que «la actual enfermedad es distinta, al ser causada por un virus distinto».