El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, culpó a Rusia de haber empeorado “drásticamente” la crisis alimentaria y energética mundial, debido a la invasión de Ucrania.
Así se expresó Blinken durante un encuentro bilateral con su homólogo indio, Subrahmanyam Jaishankar, en el marco de la reunión de ministros del G20 que se celebró hoy en la isla Indonesia de Bali, con el conflicto de Ucrania como asunto central.
“Trágicamente, muchos de los desafíos que el mundo afronta tienen un impacto en la vida de la gente, particularmente en lo que se refiere a alimentos y energía. Estos desafíos se han visto exacerbados drásticamente por la agresión de Rusia a Ucrania”, afirmó Blinken.
Estados Unidos y la Unión Europea acusan a Rusia de bloquear la salida de los cereales ucranianos, debido a su ocupación de puertos claves como Berdiansk o Mariúpol.
Sin embargo, Rusia asegura que no impide el transporte marítimo y dice que Ucrania debe desminar el puerto de Odesa para permitir la salida del grano.
En este sentido, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, afirmó hoy que Rusia está dispuesta a negociar con Ucrania y Turquía las vías para la exportación del grano ucraniano a través del mar Negro.