Al menos seis personas murieron y más de 20 fueron gravemente heridas este lunes cuando un hombre armado con un rifle disparó aparentemente desde un tejado unos minutos después de que comenzara el desfile del 4 de julio en Highland Park, un barrio de Chicago (Illinois), según la policía local. El asesino sigue huido
Chris O’Neil, comandante de incidentes de Highland Park, describió al sospechoso como «un hombre blanco de entre 18 y 20 años» que vestía una camiseta blanca o azul y tiene pelo negro largo.
El desfile comenzó en Highland Park alrededor de las 10 de la mañana (hora local), pero se detuvo repentinamente 10 minutos después al escucharse disparos, según informó Chicago Sun-Times.
Cientos de asistentes, algunos visiblemente heridos, escaparon dejando atrás sillas, cochecitos de bebé y mantas y testigos dijeron haber visto cuerpos ensangrentados tendidos en el piso, según la agencia de noticias The Associated Press. La policía le dijo a la gente: “Todos dispérsense, por favor. No es seguro estar aquí”.
El video filmado por un periodista del Sun-Times después de que sonaron los disparos muestra a una banda en una carroza que continúa tocando mientras la gente pasa corriendo, gritando.
“Escuché de 20 a 25 disparos, que fueron en rápida sucesión. Así que no pudo haber sido solo una pistola o una escopeta”, contó Miles Zaremski, un residente de Highland Park, al citado diario.
Una foto publicada en las redes sociales parecía mostrar charcos de sangre cerca de sillas volcadas en el centro de Highland Park. Un reportero del Sun-Times indicó en tanto que vio mantas colocadas sobre tres cuerpos ensangrentados.
Gina Troiani contó a The Associated Press que estaba junto a su hijo listos para unirse a la clase de guardería del pequeño y caminar hacia el desfile cuando escuchó un fuerte sonido que creyó que eran fuegos artificiales, hasta que escuchó a gente gritar por un tiroteo.
“Empezamos a correr en la dirección opuesta”, dijo Troiani, que iba con su hijo de 5 años. “Era un caos”, contó, “había gente que se separó de sus familias, buscándolos. Otros simplemente dejaron caer sus carros, agarraron a sus hijos y comenzaron a correr”.
El Hospital NorthShore Highland Park informó en un comunicado que recibió a 26 personas del área del tiroteo. La gran mayoría tenía heridas de bala, precisó, en tanto que el resto resultó lesionado por el caos que se generó entre los asistentes.

