«Yo sigo sosteniendo que a mi hija la mató el perro», manifestó tajantemente Leopoldo Argueta padre de la menor Allison Argueta (9) quien a principios de mes murió supuestamente por el ataque de un perro de raza pitbull en Lepaera, Lempira.
De acuerdo a publicaciones periodísticas, la autopsia realizada en Santa Rosa de Copán, revela que la niña presenta una herida de arma cortopunzante y signos de haber sido ultrajada sexualmente.
«Este es un giro inesperado, pero sigo confiando en Dios que es quien me ha dado la fortaleza», agregó el padre.
Argueta expresó que esta dispuesto a someterse a cualquier tipo de investigaciones, sobre la persona que estaba con la menor al momento de la tragedia, es un tío de ella y de igual forma esta dispuesto a las investigaciones.
El señor Argueta en tono triste dijo «extraño mucho a mi hija, la amo».