«Según las comprobaciones realizadas por sus expertos, 152 lugares culturales han quedado parcial o totalmente destruidos como consecuencia de los combates, entre ellos 70 edificios religiosos, 30 edificios históricos, 18 centros culturales, 15 monumentos, 12 museos y siete bibliotecas», señaló la Unesco este jueves (23.06.2022) en un comunicado.
«El patrimonio cultural, en todas sus formas, no puede ser considerado un objetivo» de la guerra, indicó la directora general de la Agencia de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Audrey Azoulay. Tres regiones concentran las tres cuartas partes de los daños producidos desde el 24 de febrero, fecha en que comenzó la invasión rusa: Donetsk (45 lugares afectados), Járkov (40) y Kiev (26). «Hay que poner fin a estos repetidos ataques a los sitios culturales ucranianos», pidió Azoulay.
A mediados de abril, Lazare Eloundou Assomo, director del Centro del Patrimonio Mundial de la Unesco, ya había informado de que un centenar de lugares habían sido dañados o destruidos, entre ellos monumentos históricos, algunos de los cuales se remontan a los siglos XI y XII y otros de arquitectura de la época soviética. Ucrania y Rusia, signatarios de la Convención de La Haya de 1954, tienen la obligación de proteger el patrimonio cultural en caso de conflicto armado, dijo Azoulay.
Desde el inicio de la invasión, la Unesco adoptó una serie de medidas para prevenir la destrucción de lugares protegidos y asesora a los profesionales para inventariar y evitar al máximo los daños. Además, se han identificado algunos refugios para poner a salvo objetos que pueden ser desplazados, al tiempo que se han reforzado los dispositivos anti-incendios de algunos de esos lugares. Hasta ahora los siete sitios ucranianos del patrimonio mundial no han sufrido daños hasta la fecha, según la organización de la ONU.