Ante de que suceda una tragedia las autoridades de la escuela Sagrado Corazón en pleno centro de la ciudad de Comayagua, mejor van a suspender las clases antes que les caiga encima el techo.
Desde hace años se ha denunciado ante los ministros de educación el mal estado de las vetustas instalaciones, sin embargo todos los que pasan por esa silla han hecho caso omiso al llamado.
Con la suspensión de las clases presenciales los perjudicados son los estudiantes.