Dos latinos fueron identificados como las víctimas mortales del accidente que involucró a dos embarcaciones que chocaron en aguas de Cayo Vizcaíno, en Miami (Florida), y dejó además diez heridos, informaron este martes medios locales.
Los fallecidos son Pablo Castro Díaz, de 80 años, y su hijo Osvaldo Castro, de 42, que se encontraban a bordo de la misma embarcación cuando se produjo el choque en la noche del viernes en Cayo Vizcaíno, recogió hoy el canal Local 10 News.
Tres días después del accidente, las autoridades continúan la investigación de los hechos para determinar cómo se produjo la colisión entre una embarcación de 30 pies de eslora (9,15 metros), con siete personas a bordo, y otra más pequeña, de unos (6,1 metros), con cinco.
Como consecuencia del impacto, diez personas, entre ellas dos niños de 11 y 12 años, resultaron heridas.
Los guardacostas y otras agencias asociadas rescataron del agua a diez personas y recuperaron dos cuerpos sin vida, que corresponden a los dos hispanos citados.
En un comunicado a primera hora de este sábado, el teniente del Departamento de Bomberos y Rescate de Miami Pete Sánchez dijo que 12 personas iban a bordo de las dos embarcaciones cuando colisionaron el viernes por la noche a una milla (1,5 kilómetros) al oeste de Key Biscayne (Cayo Vizcaíno).
Sánchez señaló inicialmente que 10 personas fueron llevadas a un hospital, incluido un niño, y que el séptimo distrito de la Guardia Costera continuaba buscando un desaparecido.
Más tarde, un reporte de la mencionada agencia federal dio cuenta en un comunicado de que se habían «recuperado dos cuerpos» del agua como consecuencia de la colisión.
«En nombre de la Guardia Costera y nuestras agencias asociadas, nos gustaría ofrecer nuestras más sinceras condolencias a las familias y amigos que perdieron a sus seres queridos», dijo el teniente comodoro Benjamin Tuxhorn, coordinador de la misión de búsqueda y rescate del sector de la Guardia Costera de Miami.
Asimismo, añade, un rescatista especializado a bordo de un bote pequeño ayudó a dos sobrevivientes «gravemente heridos» y transfirió a uno de ellos a un equipo de bomberos de Miami-Dade, que a su vez lo llevó al Jackson Memorial Medical Center para recibir «atención médica superior».
El accidente está siendo investigado por la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida (FWC, en inglés.