Con el propósito de practicarles la respectiva autopsia los cuerpos de los dos menores hermanos fueron ingresados a la morgue de San pedro Sula.
Mediante esta practica se pretende determinar si fueron victimas de torturas y que les provocó la muerte.
Ambos fueron sustraídos de su hogar donde habían quedado solos mientras su padre hacia diligencias fuera de ese municipio.